domingo, 1 de marzo de 2009

El lehendakari negro

El año en que todos los políticos españoles quisieron parecerse a Obama (incluso varios compitieron por el puesto de “Obama andaluz”), solo un caso, el de hoy, puede tener la misma consideración y transcendencia.
Hasta este domingo una mayoría anti-nacionalista en Euskadi era inimaginable, tanto como un lehendakari negro. Hoy hasta esto último podría ser posible. Patxi López, que probablemente sea el próximo lehendakari con los votos del PP, lo afirmaba en una entrevista reciente: “algún día habrá un lehendakari negro, porque los nuevos vascos tienen distintos colores. Yo soy muy blanquito, pero si hace falta me tostaré un poco". (Patxi, ten cuidado que la política vasca no tuesta, quema). Ibarretxe (Mr. Spock), que este año estaba dispuesto a disfrazarse de lo que hiciera falta por unos cuantos votos, ha llegado tarde a la sesión de rayos.

El País Vasco es el territorio de la UE con un porcentaje más bajo de menores de 14 años; y desde comienzos de década el número de extranjeros se ha multiplicado por seis (hasta suponer el 5% de la población).Los inmigrantes aún no puueden votar, pero a los nacionalistas no les habría importado, el mismo Arzalluz lo decía "prefiero un negro que hable euskera a un vasco que lo ignore". Le faltaba decir que hacer con los que no hablan euskera o los que no piensan como el (los que hoy han sacado mayoria), pero para eso ya existía ETA.

Hoy por primera vez en 29 años y por un solo escaño, el nacionalismo vasco no es mayoría. El pueblo ha votado sin miedo y con normalidad, como en cualquier país democrático libre. Esta vez ETA, además de no tener razón, no tenia partido. Así que la foto electoral de esta tarde se parece por fin a la realidad social de Euskadi, donde la mayor parte de la población no es radical, nacionalista, pro-etarra, separatista, etc.

Con los resultados de hoy no hemos acabado con el problema vasco, no termina el terrorismo de ETA, ni las disputas absurdas de los separatistas. Pero hemos dejado atrás el pasado, hemos cerrado la Transición, al menos la transición al siglo XXI. Esta noche estamos más cerca de una democracia plena y moderna, también más cerca de la Paz.

Hasta dentro de unos días no sabremos quién, ni cómo, va a gobernar Euskadi. Lo importante, creo, no es que sean o no nacionalistas quienes gobiernen los próximos cuatro años o si gobiernan con el apoyo de unos o de otros. Sino que desde hoy los vascos, también nosotros, sabemos que aunque el pasado fue duro y dejó muchas victimas, ahora podemos mejorar el futuro. El fracaso y la frustración no han sido eternos. Estamos preparados para el cambio. EGIN DEZAKEGU! (SI, PODEMOS!)